martes, 5 de octubre de 2010

Mi madre, esa extraña



Hoy mi día ha sido bueno, cada vez se acerca más mi mudanza y no veo las horas, estar bajo el mismo techo que mi madre me hace sentir tan pequeña y tan observada... No lo voy a negar mi relación con mi madre nunca fue buena, ni siquiera cuando era pequeña, mi mamá cree que soy una especie de demonio que vino a su vida para separarla de mi papá y que todos sus problemas son culpa mia o de mi abuela ( su suegra ), nunca por supuesto de ella!!! ella jamás ha roto un plato!
Antes de comenzar con la descripción de mi madre ( véase también suegra ) Porque mi madre es conmigo lo que no es mi suegra, mi madre es como si fuese mi suegra... nunca encontré apoyo a su lado, contención ni esas cosas que las madres hacemos por los hijos, nunca cerró la boca para que yo fuese feliz, nunca se puso en mi lugar y mucho menos nunca intentó ser mi amiga.
No voy a entrar a rememorar cosas malas porque me resulta muy doloroso y hoy en día no puedo comprender sus actitudes y como madre que soy, pues mucho menos. También hubo cosas buenas, muchas, pero siempre imperan las malas, fueron muchas y todas contribuyeron a la persona que hoy está escribiendo, hicieron de mi una persona insegura, con muy baja autoestima y muchísimos problemas emocionales, me siento muy triste al pensar en que mi madre se robó mis mejores momentos, me prohibió tener mi primer beso a los 19 años y disfrutar de todo lo que ese momento conlleva apareciendo por la calle y insultando al que hoy es mi marido y llevándome a casa, pegándome al enterarse de mi primera vez y haciéndome sentir que mi relación era sucia.
Nos queríamos tanto... estábamos enamorados, pero ella se encargó de destruir todo vestigio de ese amor, insultándolo, humillándolo a el, llego hasta pegarle y yo siempre me vi en el medio, siempre en medio de sus ataques de locura, en medio de ella y mi papaá, en medio de ella y mi abuela, de ella y mi marido, de ella y mis amigos o sus madres...
Quizá puedan llegar a pensar que soy una persona infantil y no logré superar esos momentos, no logré aprender a vivir con esa mochila, pero recuerdo tantas cosas, hizo tantas diferencias con mi hermano y conmigo, me hizo sentir tan mal y hoy en día que soy madre de dos hermosos bebés nada ha cambiado, sigue siendo la misma persona que puede tirar toda mi ilusión abajo cada vez que me insulta o me dice que todo lo que pienso es estúpido o inútil. Tambien destaco que su madre era igual o peor que ella y comprendo a mi madre en ese aspecto, pero nunca comprendí su falta de protección ante determinadas circunstancias.
Por eso me juré mil veces que yo no iba a ser así, que el día que fuese madre mis hijos no se sentirían como muchas veces me sentí yo, pero soy madre y muchas veces no se como se sientes mis hijos ante determinadas actitudes mias y mi pregunta es si mi madre se habrá sentido igual alguna vez si ella se habrá prometido que no sería la clase de madre que fue o si simplemente nunca le importó.
Quizá nunca lo sepa, pero tengo que aprender a vivir con esa mochila cargada de sinsabores y dedicarme a llenar la mochila de mis hijos de lindos recuerdos y experiencias inolvidables, llenarles la mochila de mi, de su padre, de las personas que somos, y que solo tengan las cargas que ellos hayan adquirido a lo largo de sus vidas.
Bárbara Supernova

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